Clínica Campo Renacimiento se funda en 1996 en Guadalajara, Jalisco México con el espíritu de brindar servicios profesionales y atención especializada en el tratamiento del alcoholismo y la dependencia a drogas. Desde entonces ha brindado ayuda y guía a cientos de hombres, mujeres y jóvenes hacia una vida sana física y emocional, libre de alcohol y drogas.
Los Programas de atención de Campo Renacimiento son múltiples e interdisciplinarios y brindan atención a muchos niveles: desde prevención a niños y adolescentes hasta a empresas e industrias, tratamiento de internamiento pimario de Clínica y de medio internamiento en nuestra Casa de Medio Camino, Cuidados Continuos para todos nuestros egresados y nuestros distintivos talleres de emociones.
Participamos activamente con escuelas y Universidades reconocidas en nuestro país, somos miembros activos del Consejo Estatal contra las Adicciones en Jalisco y estamos acreditados por la Secretaría de Salud.
¡ ADMISION !
Si tú o algún miembro de tu familia están interesados en nuestro programa, llama a nuestra Área Administrativa donde te ofrecemos una entrevista totalmente gratuita y confidencial con uno de nuestros terapeutas profesionales. Si lo prefieres, envíanos un correo con tus datos y nosotros contactaremos contigo.
Nunca es tarde para ayudar a quien amas!
Clínica CAMPO RENACIMIENTO en FaseBook
CEREMONIA DE LUZ
Queremos hacer conciencia en nuestros lectores que el uso y abuso en el consumo de cualquier drogas legal e ilegales y de otras sustancias llevan a la dependencia y adicción, es necesario conocer el tipo de drogas que existen, sus formas de consumo, síntomas y consecuencias así como de algunas medidas preventivas (factores de riesgo y señales de alerta) que podemos utilizar.
Preámbulo
Muchos de nosotros crecimos en hogares donde no se nos respetaron nuestros pensamientos, sentimientos y necesidades, y creimos que esto era lo “normal”. Llegamos a creer que nosotros teníamos los problemas, porque no respondíamos adecuadamente a como nuestros padres querían.Y llegamos a ser adultos con sentimientos frustrantes y con un modo distorsionado de ver lo que pasaba en nuestras familias.
Creemos que todo fue correcto, y que los adultos que nos cuidaban eran muy buenos. Pero como nosotros no eramos felices, entonces los “malos” teníamos que ser nosotros, no podíamos agradar a nuestros padres siendo como éramos y empezamos a utilizar conductas con las que pudiéramos obtener el amor y aprobación que necesitabamos. Creer que todo era “normal” y que nosotros estábamos “mal”, ésto es lo que nos encierra en la codependencia.