METANFETAMINA Y ANÁLOGOS Las
metanfetaminas (denominados recientemente fármacos de diseño), que comparten
efectos farmacológicos análogos se han desarrollado en los últimos años,
son drogas estimulantes sumamente adictivas, cuyo consumo ha alcanzado
proporciones epidémicas, causa cambios prolongados en el cerebro que se
han asociado con el deterioro de la memoria y la coordinación motriz,
según dice un estudio publicado en el número de marzo de 2001 de la Revista
Norteamericana de Psiquiatría. Los investigadores encontraron que estos
efectos se perciben incluso en adictos a la metanfetamina que han estado
alejados de la droga durante 10 o más meses. Un segundo estudio del mismo
grupo investigador revela cambios prolongados adicionales en el cerebro
debidos a la droga, incluso un aumento inesperado de la actividad celular
en ciertas áreas del cerebro. Estos
hallazgos muestran una relación directa entre ciertos cambios en la química
cerebral de los consumidores de metanfetamina y cambios funcionales del
comportamiento, .Los resultados subrayan la naturaleza grave del consumo
de metanfetamina y recalcan la necesidad de alertar a los consumidores
y consumidores potenciales sobre los efectos prolongados y profundos de
esta droga". La
metanfetamina, conocida también en inglés como "speed," "meth"
o "chalk" (y en su forma fumable, como "ice," "crystal"
o "glass") puede fumarse, inhalarse, inyectarse o tomarse. La
droga, elaborada a menudo en laboratorios clandestinos, es ampliamente
consumida por varios grupos, entre ellos adultos jóvenes que asisten a
fiestas desordenadas ("reves") o clubes privados, trabajadores
sexuales masculinos y femeninos y varones bisexuales y homosexuales. La
exposición prolongada a la metanfetanmina daña las células cerebrales
que producen dopamina y conduce a niveles reducidos de dopamina. La metanfetamina está clasificada
como un sicoestimulante al igual que otras drogas de abuso, como son la
anfetamina y la cocaína. Sabemos que la estructura de la metanfetamina
es similar a la anfetamina y el neurotransmisor dopamina pero que es muy
diferente a la cocaína. Aunque estos estimulantes tienen efectos similares
hacia el comportamiento y la fisiología, hay grandes diferencias en los
mecanismos básicos de cómo trabajan al nivel celular del sistema nervioso.
Sin embargo, la conclusión es que el resultado de la metanfetamina, tal
como la cocaína, es la acumulación del neurotransmisor dopamina y esta
concentración excesiva de la dopamina es la que aparentemente produce
la estimulación y sensación de euforia que siente el usuario. En contraste
a la cocaína, la cual se elimina rápidamente y es casi metabolizada por
completo en el cuerpo, la metanfetamina tiene una duración de acción mucho
más larga y un porcentaje mayor de la droga permanece sin cambiar en el
cuerpo. El resultado es que la presencia de la metanfetamina en el cerebro
dura más, lo cual finalmente conduce a la prolongación de los efectos
estimulantes de la droga. La
metanfetamina puede causar una variedad de problemas cardiovasculares.
Estos incluyen latido acelerado o irregular del corazón, presión alta,
y daños irreversibles que pueden ocasionar derrames a los vasos sanguíneos
del cerebro. La hipertermia (temperatura elevada del cuerpo) y convulsiones
ocurren con sobredosis de la metanfetamina y si no se tratan inmediatamente
pueden resultar fatales. El abuso crónico de la
metanfetamina puede resultar en la inflamación de las paredes internas
del corazón, y entre los usuarios que se inyectan la droga, daño a los
vasos sanguíneos y abscesos de la piel. Las personas que abusan de la
metanfetamina también pueden tener episodios de conducta violenta, paranoia,
ansiedad, confusión e insomnia. Las personas que usan la droga constantemente,
demuestran deterioro progresivo en sus vidas sociales y ocupacionales.
En algunos casos síntomas sicóticos pueden persistir por meses o años
después de que se deja de usar la droga. Envenenamiento agudo con
plomo es otro riesgo potencial para los usuarios de la metanfetamina.
Un método ilegal, pero común, en la producción de esta droga es usar acetato
de plomo como su reactivo químico. Por lo tanto, errores en la producción
pueden resultar en que la metanfetamina esté contaminada con plomo. Se
han documentado casos de envenenamiento agudo con plomo en abusadores
que se inyectan la metanfetamina. La metanfetamina, más comúnmente
conocida como "hielo"
(ice) o "glass" (vidrio), tuvo su origen en el Lejano Oriente
(Japón, Corea y Filipinas). El "ice" es una sustancia de apariencia
semejante a un cristal translúcido y también se parece a lo que en nuestro
medio conocemos como "azúcar cande". Apareció por vez primera
en Hawai en 1985 y se extendió su uso a Estados Unidos y a diversos países.
En algunos lugares el consumo es tan importante que sobrepasa al uso de
la cocaína. Los
usuarios crónicos de esta sustancia presentan manifestaciones semejantes
a las de los usuarios crónicos de otras anfetaminas y sustancias de acción
similar: alucinaciones, paranoia, así como conductas agresivas y violentas.
Con frecuencia se observa también bruxismo (rechinar de dientes), comportamiento
compulsivo, problemas gastrointestinales, anorexia, pérdida de peso, problemas
nutricionales, infartos del miocardio, cardiopatías y edema pulmonar agudo.
Con el uso continuado de esta sustancia se presenta tolerancia (dependencia
física) y cuando se suspende el uso de la droga se presenta la abstinencia
que se caracteriza por contracciones abdominales, gastroenteritis, dolor
de cabeza, letargia, dificultad para respirar, aumento del apetito y una
depresión profunda, que en ocasiones lleva al suicidio. Cristal. También es conocido
como “crank”, o “met”, por ser una
metanfetamina; es una sustancia que se produce fácilmente en laboratorios
clandestinos que no requiere de mucho dinero o de gran tecnología para
su elaboración, y por ello se produce en garajes y casas desocupadas o
desmanteladas. El “cristal” ha llegado a ser una sustancia de abuso por
la población adolescente y por adultos jóvenes en el suroeste de Estados
Unidos. Las manifestaciones clínicas más aparentes por el uso de este
psicotrópico, aparte de las que se consignan por abuso de anfetaminas,
son las siguientes: irritabilidad, nerviosismo, variaciones en el estado
de ánimo, depresión, miedo injustificado, suspicacia, pérdida de peso
y trastornos del sueño. EXTASIS La 3-4-Metilenedioximetanfetamina
(MDMA) conocida popularmente como éxtasis es una sustancia de abuso perteneciente
a las del grupo de las llamadas de diseño. Fué sintetizada en 1910 por
Mannish y Jacobson y patentada por los laboratorios Merck en Alemania
como un fármaco anoréxico en 1914, pero no fue comercializada. Fue hasta
los años 70 y 80 en que se utiliza nuevamente con fines de experimentación
farmacoterapéutica y en 1985, al demostrarse su neurotoxicidad en animales
se sitúa como sustancia restringida. Hoy día sin uso médico autorizado,
se fabrica en laboratorios clandestinos para uso recreacional, lo que
permitió la llamada moda MDMA que tanto en europa como en ámerica impulsó
el movimiento rave, caracterizado
por fiestas intensas y prolongadas que en ocasiones duran todo el fin
de semana en las que se mezclan ritmos auditivos y visuales computarizados
y bebidas adicionadas de aminoácidos y cafeína para efectos estimulantes. Se conoce en México con el
nombre de "tacha" porque las pastillas tienen una marca en forma
de "X". Otros nombres que también recibe el Éxtasis son: EVA,
XTC, E,... Se presenta en forma
de pastillas de diferente forma y color. Puede generar dependencia. En
las personas que lo toman con mucha frecuencia llega a convertirse en
el centro de sus vidas. Hay personas que son especialmente
sensibles al Éxtasis y hasta una dosis muy pequeña puede producirles consecuencias
muy graves y si lo mezclas con alcohol el riesgo de sufrir una reacción
adversa más severa aumenta enormemente. Nunca consumas éxtasis y
menos si sufres de hipertensión, problemas de corazón, epilepsia, asma
, estás embarazada o estás tomando antidepresivos NO debes consumir Éxtasis. Efectos psicológicos: Confusión.
Depresión. Dificultad para conciliar el sueño. Ansiedad severa. Paranoia. Euforia. Aumento
de la agresividad. Insomnio.
Alucinaciones auditivas. Estados
de animo alterados. Delirio. Efectos físicos: Tensión
muscular. Nausea Visión borrosa. Provoca movimientos oculares rápidos. Mareos. Aumento de presión
arterial. Aumento de ritmo cardiaco.
Aumento de la temperatura corporal. (hipertermia)
Daño neurológico. Reducción
en el apetito. Aumento de actividad
física. Síndrome de abstinencia:
Depresión. Ansiedad. Fatiga. Paranoia.
Agresión. Deseo intenso por la sustancia. |
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CLASIFICACION CAUSAS Y FACTORES FASES
DE LA ADICCION FACTORES DE NEGACION
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